martes, 19 de febrero de 2013

Próxima sesión

Querid@s lector@s

Mañana miércoles a las 6 de la tarde, nos vemos de nuevo, esta vez para comentar la novela "La perla" de John Steinbeck  como plato principal y, de postre "Un viejo que leía novelas de amor" de Luis Sepúlveda.


Para ir abriendo boca, una breve reseña sobre John Steinbeck:


Steinbeck (Salinas, California,1.902 – Nueva York, 1.968) es uno de los más grandes narradores contemporáneos de Estados Unidos. Pertenece a la llamada “Generación perdida”, cuya máxima figura fue William Faulkner, y en la que se incluyen también Dos Passos, Hemingway, Scott Fitzgerald, etc.

Este grupo de novelistas, marcados por los horrores de la Guerra de 1.914 y lúcidos ante la crisis de su país, muestran su desengaño y su oposición rupturista ante su sociedad, y, a la vez, llevan a cabo una profunda renovación de la narrativa.

Los narradores renuncian a la omnisciencia reduciendo su punto de vista al de uno o varios de sus personajes; la anécdota se relega a un segundo plano y, a veces, no existe desenlace; se rompe el orden cronológico del relato con “saltos atrás” y otras técnicas; los personajes se someten a revisión, llegándose a la novela de personaje colectivo o incluso a la destrucción del personaje.

Los diálogos disminuyen su importancia para dar preeminencia al estilo “indirecto libre” y al llamado “monólogo interior” (reproducir los pensamientos de un personaje tal cual brotan en su conciencia, sin orden ni corrección sintáctica); la novela acoge elementos de otros géneros, como por ejemplo el ensayo o la poesía (a veces, puede hablarse de “prosa poética”).
Los narradores de la “generación perdida”, como hemos señalado, utilizan - bajo el magisterio de Faulkner – muchas de estas técnicas. Y, aunque, a veces, fueron minusvalorados por su afición a la vida bohemia y al alcohol, es indudable que su contribución a la novela contemporánea es enorme.

En este contexto debemos situar a John Steinbeck. Su abundante producción muestra una fuerte preocupación por los problemas sociales y una gran curiosidad por la vida en la miseria, donde él encontraba una extraña ilusión y esperanza. De ello se deriva el mensaje de su obra : la vida merece la pena ser vivida.

A título informativo, podríamos citar algunas de sus mejores obras. “De ratones y hombres” cuenta la historia de George y el ingenuo Lennie, acusado injustamente de una violación, hecho que convertirá sus vidas en una continua huida.
Las uvas de la ira”, quizá su mejor novela, se centra en la peregrinación hacia California de unos humildes campesinos que buscan la “tierra prometida” y encontrarán algo mucho peor que lo que dejaron atrás : es una alegoría del destino del hombre : su imposible búsqueda de felicidad.
El omnibús perdido” es igualmente una imagen del mundo, donde conviven amor y odio.
“Jueves, dulce día” cambia el pesimismo del autor, pues un hombre, Doc, se enamora y consigue la mujer que necesita…….

John Steinbeck fue Premio Pulitzer en 1.940 y Premio Nóbel en 1.962. Hoy es considerado uno de los grandes narradores del siglo XX y el narrador de la vida californiana contemporánea.

1 comentario:

  1. ¡Qué buena la quesada de Aurora! y ¡el té de Ana!
    La novela también muy bien. Nos ha gustado pero, nos ha dejado un sabor de amargura y de impotencia ante las diferencias sociales, las injusticias y el dolor que esto acarrea.
    No sobra nada en esta obra corta pero desgarradora. Escrita con un lenguaje muy cuidado, sencillo, con lirismo y poesía.
    El autor, mediante canciones, nos va adelantando lo que va a ocurrir. En pocas páginas nos narra toda la vida de una familia. La de un hombre que encuentra una perla y la convierte en el puente para tener una vida más digna; y la de una mujer que respeta a su marido, cuida y quiere a su hijo y sufre por la vida que les ha tocado vivir. Personas dignas que poco a poco pierden su esperanza de mejorar y se resignan a seguir viviendo sometidas a la pobreza y casi a la esclavitud.
    Si estáis con el ánimo algo bajo, dejad esta novelita para otro momento.
    Seguiremos leyendo, luchando y trabajando. Carmen P.

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